Las mejores cafeteras italianas o moka

Estas cafeteras manuales no suelen ser muy costosas. Sobre todo si hablamos de los modelos manuales (los que te hemos mostrada en la comparativa).

Su precio puede estar entre los 10-50€. Este varía en función de la marca, el diseño o la capacidad. Por el contrario las cafeteras italianas eléctricas sí tienen un precio más elevado que las tradicionales.

La gran mayoría de estas cafeteras están fabricadas en aluminio, aunque actualmente puedes encontrar bastantes modelos de acero inoxidable de gran calidad.

Podríamos destacar como diferencia principal entre estos material sus propiedades de resistencia y durabilidad. En el caso de las fabricadas de acero inoxidable, son más resistentes, anticorrosivas, además de ser aptas para lavavajillas y para cocinas de inducción. Estas características no se encuentran en las cafeteras de aluminio.

A la hora de decidirte por una u otra es importante saber cuantos cafés vas a preparar a la vez (ya que el filtro siempre debe llenarse a ras). Con algunas marcas puedes encontrar una gran variedad de tamaños. Desde cafeteras en versión mini para 1-2 cafés, hasta modelos maxi con gran capacidad para preparar más de 12 tazas.

Como en el caso de las cafeteras Chemex y cafeteras francesas (te invito a que eches un vistazo a sus respectivas comparativas), su limpieza y mantenimiento es muy sencillo. 

Una vez hayas terminado de preparar tu café, elimina los restos del filtro y desmonta tu cafetera. Podrás limpiar todas las piezas cómodamente con agua caliente (es recomendable no usar jabón para que no modifique los sabores de tu café). 

En cuanto al mantenimiento, lo más importante es controlar el estado de la válvula de seguridad y cambiar la junta de estanqueidad cuando comienza a deteriorarse (estas juntas tienen un precio muy bajo). De esta manera, conseguimos que nuestra cafetera se mantenga en perfectas condiciones.

Para preparar café en la cafetera italiana o moka, es necesario utilizar un café de tueste natural con un grado de molienda fina, similar a la sal o el azúcar.

Es importante el tipo de molido para obtener los mejores resultados en la elaboración de nuestro café. Si es demasiado fino, dificultará el paso del agua o incluso podrían pasar partículas a través del filtro a la bebida; mientras que si es muy grueso, el agua pasará más rápido y obtendremos un café aguado y sin cuerpo.

Si quieres comprar el café ya molido, podrás encontrarlo en cualquier supermercado ya que este grado de molienda es el más habitual en los paquetes de café molido que se comercializan.

Si por el contrario, vas a moler los granos de café en casa con tu molinillo manual o eléctrico, tendrás que conseguir una molienda más fina que la utilizada para la cafetera de goteo o americana, pero más gruesa que la empleada para la cafetera express o superautomática.

Tanto con la cafetera clásica manual como con la eléctrica automática, podrás elaborar el mismo tipo de café ya que cuentan con el mismo sistema de extracción.

A la hora de decidirte por una, tendrás que tener en cuenta las funciones y características que ofrecen:

– La tradicional manual puedes usarla en distintos tipos de cocinas y vitrocerámicas, ocupa poco espacio, tiene un precio más asequible y existe una gran variedad de modelos en el mercado, por contra debes estar presente durante la preparación del café.

– La eléctrica automática te permite programar la preparación de tu café y mantenerlo caliente (como en el caso de las cafeteras de goteo o americanas) y puedes graduar la intensidad de tu bebida, por otro lado estas tienen un precio más elevado y ocupan más espacio en tu cocina.

Si vas a comprar una cafetera italiana y tienes una vitrocerámica de inducción, es importante que elijas un modelo apto para este tipo de cocinas como son las fabricadas en acero inoxidable (ya que las de aluminio no son válidas).

Si el modelo de cafetera para inducción que has elegido tiene un diámetro muy pequeño para tu placa o ya tienes una cafetera de aluminio en casa y quieres aprovecharla, puedes optar por comprar un adaptador para vitrocerámicas de inducción.

Se trata de una plancha o plato de acero de gran espesor, que actúa como conductor del calor, permitiendo el uso de cafeteras y ollas pequeñas que no son aptas para inducción.